Versos desdel Oasis

[Continuación del “segundo manifiesto pánico (tercer milenio)” del 30 de octubre.] Física: Era la reina de las ciencias y del teclado antes de ser destronada por la biología molecular. Como el surrealismo era el escaparate y ‘la modernidad’ antes del ‘pánico’.   El salto de tigre de la biología molecular pilló desprevenido los biselados de Nobel. Los académicos reconocen ya que la medicina es la práctica de curanderos inoxidables, mientras que la biología molecular es la ciencia de la vida.     Antepasados del ‘pánico’: Peatones de castillos en el aire que supieron, frente a los puristas y sus chatarras, aliar sabiduría y capacidad de definición.   Lucrecio cuenta la ciencia ‘pánicamente’ con el poema epistimológico “De natura rerum”. La interpretación “realista” de la Física siempre fue un análisis furtivo y ‘pre-pánico’:     Alucinación: Percepción del espacio y del tiempo en el ‘teatro de la realidad’.   Los accesorios acurrucados y apuntalados en este es

Eros e Anteros (Camillo Procaccini) -  Museu Nacional de Belas Arte Tú, mariposa andromorfa, quien juzga la correspondencia entre dos impulsos que se enfrentan, quien cuida a los indefensos amores, con pasion abonando la construccion. Alado entre colores incomprendidos y volátiles, tus armas de locomoción son ahora espejos, miles de reflejos encerrados, en lucha, fruta de la guerra y el amor, espuma madre, cimiente del cielo, sangre retribuida del poder creciente. Justicia propia la que exigimos para nosotros, exclamamos de amor a la conciencia infinita, a la repeticion de la historia ni nosotros mismos nos condenamos. Con esta plegaria, enfrento a la vida.

imagen de: Fando y Lis, Alejandro Jodorowski Y así se escapa un loco del tiempo, Que no se acaba mientras haya algo, hay tiempo para él, mientras escriba. Pensando que lo que escribe, Realmente cambia algo...  y sucederá! Amarrado a su esperanzador canto de siempre. El poeta, sufriente por convicción o estupidez, Se empeña en escribir falsos finales felices, Esperando que tengan esas letras, El mismo peso de sus poemas fatalistas. Poeta ficticio-Francis Le Coq "Monsieur Le Coq"  (traducido del frances "beaocoup de merde")

Dibujo: Roland Topor Son los mismos que venden sueños, los que los roban a quienes tienen el talento de fabricarlos o a quienes han podido mantenerlos precariamente libres de sus ataques; son los vendedores de vidas de azar, estafadores de soles, quienes desecan las cabezas a cuenta de llenar las suyas con anhelos ajenos, devaluados por no ser propios, revendedores a una distancia falsa y creada justamente para evidenciar la necesidad de la compra, la importancia de su tarea maldita; pobres para siempre van a ser los que aun pudiendo comprar esto, sepan lo que se esconde entre sus dadivas. Pensando esto mientras caminaba por una calle principal, se oía a la gente agrupada riéndose y gritando al aire como si se tratara de un mercado –Te vendo un sueñito-, otros iban caminando hablando sobre sus pagos, nuevos acuerdos y tratos sobre cómo pagar sus vidas. Unos hablaban sobre cómo pagar con sexo pero al final del sueño, terminarían destruidos y prostituidos; otros pagando