Como la Ley se va a la calle para controlar sus enemigos sociales…

La ley se encuentra en la azotea de un edificio demasiado alto, ahí se ha encargado de llegar desde que encontró la forma de poner en acción el trabajo de muchas personas para extraer los materiales que necesitaba para construir su edificio como una fortaleza, con hierros que dan estructura, concreto que forja un sostén, y los que trabajan para la ley también le consiguen la comida para que se alimente correctamente con todo el rigor de la ley; lo que se le olvido a la ley es que los que una vez trabajaron por los materiales, los que construyeron el edificio ahora se encuentran la mayoría, alejados de los deseos de la Bestia-Ley, e impulsados por su vida a los emprendimientos propios y no para la Ley.

A estos países de Latinoamérica, también llego la ley pero llego de una forma mucho mas particular que  en la ciudad natal en Europa de la Ley como la conocemos, acá comenzó con una extrañeza, seguida de piropos y apropiación de la tierra desplazando lo que para los conquistadores no tenia lógica o parecía venido de la naturaleza animal y sucia; los conquistados se resistieron, represaron por un tiempo los ríos que había convencido para confabular contra ellos,  fluían destruyendo sus casas, llevando escombros de ciudad y algunos paquetes de comidas, bebidas, objetos electrónicos y demás intromisiones que no por útiles, dejan de ser usadas como armas de la Bestia-Ley.

Es muy interesante como la Bestia-Ley ha logrado su cometido en muchos de los lugares en los que desplego sus alas de zoncho muerto. La vez pasada me encontré de pronto hablando con un señor que me decía que ya se sentía cansado y anciano, y me hablaba de que la Bestia-Ley también estaba cansada y que por eso lo único que hacia era correr la voz por medio de sus cadenas hacia abajo del edificio, donde los primeros en recibir las ordenes y los caprichos de la Ley son los operantes del edificio, los que estaban en las oficinas pero aunque sea tienen una ventana hacia afuera, Mientras la Bestia-Ley solo se ve ella misma viendo hacia arriba, no necesita preocuparse si todos hacen sus funciones conforme las dicta por sus cadenas de mensajeros. Me seguía diciendo el señor –Esos oficinistas son los primeros y algunos de esos se comenzaron a encargan de extender un poco mas las cadenas por el orden de la Ley, que en un momento en las tierras de América Latina la represión se vivía con la bala del Gobierno de Estado, que obedece y alimenta los deseos de la Bestia-Ley,  porque las pocas voces que se podían escuchar de los que fueron primeramente colonizados, se seguían resintiendo, contra la ley que los empequeñecía, que los individualizaba a pesar de su raíz comunal.

En la ley esta el germen de las elites criollas que blanquearon y ladinizaron las sociedades colonizadas como la actual, para  las operaciones que mantienen la Bestia-Ley con su comodidad es necesario que se extiendan las alas de su deseo, por medio de instituciones del Estado se convencerá a la gente de aceptar los deseos de  la Bestia-Ley y hacer fila con la vista puesta en la Ley. Me di cuenta que estaba en la Plaza de la Democracia un Domingo en la noche hablando con un señor que me decía cosas muy interesantes sobre la misma plaza, me dijo que en la Democracia se comenzó la imposición de un acuerdo por la fuerza y entonces me compartió algo que había escrito, decía esto:

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Una bestia de tal tamaño, con el olor que se maneja a flor de piel, y con los gritos de muerte que son las bocinas de sus arcángeles más depravados, es alterante  el volumen que han alcanzado tales revolveretas a confabular sin querer queriendo y con pena al ir a votar por el bien de las masivas aclamaciones, dicen las bocinas que el acuerdo esta hecho:

Numero uno. A partir de ahora estas grandes bocinas llevaran música tropical y las tareas a realizar en el día para cada persona, osea para todas lo mismo.

Numero dos. La bestia absorberá todo otro animal o bichitos que mas o menos pueda (mas por este lado de tradición (no) “labriega y sencilla”); de cada uno en fila, los primeros son los mas suaves para afilar el colmillo, luego seguidamente los mas duros y luego los que faltan (inclasificables y son menos, dicha para la bestia)

Numero tres. Para que todos sean absorbidos por la bestia debe haber un consenso en el orden, las tomas de decisiones colectivas tienen que ser a la comodidad de la bestia… bueno hay derecho al berreo por quien va después…

Numero cuatro. En este regimiento todas las carreras y competencias terminan cargando a la bestia para llevarla a la línea de meta y luego ser ofrecidos los cargadores a la boca del ser.

Numero Cinco. Se suspende toda actividad de escritura no autorizada.

Fin.

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La bestia ha generado su cometido con sus mas cercanos operarios, el poder de decisión que tiene la bestia-Ley es su propio progreso, el de su alimentación, dicen algunos que se han dado cuenta, que si antes la Bestia-Ley se alimentaba de oro, ahora también consume dólares y euros principalmente, las demás monedas son absorbidas por los dólares y euros, así vive la bestia, así se alimenta.

En América Latina, la bestia no ha podido desertificar los oasis de verdor que ante eran bosques infinitos, no ha logrado arrancar la vida de las personas que también se relacionan entre ellas y no solo con mediación de la Ley, incluso el orden que desplego la Ley llego a desordenar lo que ya estaba rítmicamente acomodado, el acomodo de esos que se perturbaron y siguen perturbados, se vive con represión de la Ley ahora como hace tiempo y los gobiernos mas del pueblo no duraron en desestabilizarse o ser perseguidos por otros gobiernos centinelas. En esa ubicación estratégica que ocupa Latinoamérica, es en la que se mueven los pobladores, entre un descontento por la promesa progresista, la neoliberal y la comunista, y la retirada hacia sus labores cotidianas de sobrevivencia, la individuación de la explotación y el sufrimiento, la frustración colectiva; mas aun cuando la profundización de unos ejes neoliberales ha ido falseando los edificios en los que se convirtió el propósito de estado benefactor, las instituciones publicas han mutado su carácter, dejando paso a la libertad del mercado para que administre las necesidades de las personas.

En estos momentos, la Bestia-Ley se mudo a vivir a las playas más hermosas, mientras todos lo siguen manteniendo, mando a construir muchos otros edificios que son las torres de vigilancia dentro de todo el país y aunque ya las torres de estado le dejaron el trabajo de extender las cadenas de la Bestia-Ley a las mercaderías, mucho ya entraron es su acuerdo clamado por la bocinas de los mensajeros, primeramente los mediadores de la comunicación Estado-Ley-Gente, luego todos sus servidores con diferentes lejanías pero siempre viendo hacia la Ley.

Las cadenas llegan hasta la fuerzas policiales, que inmediatamente para proteger a los que ahora quieren construirse un edificio como la bestia, acuden a dar medicina a los campesinos desterrados que acuden a la opción de tomar su propio acuerdo y reclamar que su desarraigo sea abolido por la acción de recuperar una tierra donde asentarse para realizar sus actividades de cultivo producción y lucro; reclaman su pedazo de país. Mientras los que han sido alejados de estas situaciones solo son en su mayoría comunicados por los mediadores-medidores de la opinión publica, aunque no se atrevan ellos a actuar de la forma en la que la hace el estado, se muestra la indiferencia, la desinformación por aislamiento o en su opción mas extrema, un descontento generalizado pero reducido a la inacción, reducidos a la imposibilidad de hacer algo por la necesidad de solo mantenerse a si mismo y sus necesidades básicas; eso para los que aunque sea encontraron como hacerlo y no son tan ampliamente encadenados por la Ley, esos son los que dice la Bestia-Ley  ¡Son ilegales! Y hay que combatirlos porque no alimentan las operaciones de la Ley.

El señor de la Democracia, me decía que como en años de las guerras mundiales, el fascismo es también ampliamente aceptado por los cercanos a las cadenas, por lo que el tal -Fascismo Social- que decía Boaventura de Sousa, estaba entretejido profundamente en los barrios, de muchas formas se había infiltrado simbólicamente como un aliado a la ciudadanía, el orden de protección en la fila antes de ser devorado; esa aceptación al orden en la fila, también hace que no quiera ser molestado en su lugar de la fila, por lo que a los que puedan perturbarlo o perturbar la Ley, son apartados de la vista como una reacción naturalizada, esa infiltración también hace que como en los ejércitos, se recluten personas que luchen en lugar de la bestia, acá los policías vengan de sectores humildes y diversos del país que están dispuestos a hacer acciones ofensivas a grupos políticamente combativos,  porque los valores de la Bestia-Ley ya son los de muchos también.

Conclusión.

Los dientes de la bestia han sido desacomodados por la gente que se ha resistido a ser devorada por los artificios y juguetes de la Bestia-Ley, aunque estaban desacomodados igual mordieron los marcos de las ventanas de las casas, en el lugar donde se encontraba el paisaje que cotidianamente se podía observar, de ese mordisco quedo un pueblo con un poco de montañas, un pedazo de cielo y el marco de madera astillada que no dejaba ver mas hacia afuera; solo algunos que si ven por la ventana a pesar de estar astillada y peligrosamente vigilada.

Para la elaboración de este trabajo se utilizó:

-La tremenda coyuntura que se esta dejando ver como guion del Gobierno de Estado, contra la recriminación de la protesta social con sus leyes y el desmantelamiento del Bienestar social que pudieran haber tenido anteriormente.

-Surgimiento del Fascismo Social. http://ciudadnativa.blogspot.com/2009/05/el-surgimiento-del-fascismo-social.html

- Retiran a subteniente de Los Chiles por supuesta orden de matar campesinos. Periódico La Nación. Obtenido de: http://www.nacion.com/2012-11-23/Sucesos/Retiran-a-subteniente-de-Los-Chiles-por-supuesta-orden-de--matar--campesinos.aspx

- Los Chiles: Comando Norte liberó a niños, una mujer y a cinco campesinos en Medio Queso. Diario El País. Obtenido de: http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/1/75269