Participaciones comunitarias en Roble Sur: representación social y determinantes
Conclusiones:
El beneficio propio tratado como determinante material, es una causa de que a pesar del esquema de representación social de la participación administrativa, exista anuencia a la participación en el momento en que se presente alguna cuestión a resolver; es una forma de explicar que existe participación a algún nivel a pesar de que se considere de manera negativa a las organizaciones, también explica el hecho de que lo que se hace con las necesidades económicas y sociales, que no pasan por lo administrativo o lo asociativo, es percibido como más normalizado y no sea de entrada, reconocido como forma de participación. A esto se refiere el termino autogenerado de sesgo de participación en un contexto administrativo; es entonces no solo invisibilizacion de esa otra forma de participación naturalizada, sino que en el imaginario de las mismas personas, cuesta llegar a la vision de importancia de estas actividades y a su papel en la autoconstruccion se su propia version de participación comunitaria.
Con respecto a estos elementos, se pueden elaborar a partir de encontrar isotopías correspondientes a la representación de la juventud asediada (con una conbinacion pesada de representaciones y condiciones materiales) y la organización latente como interpretación alternativa de la poca participación. En ese sentido los centros caracterizados por ser típicos de una participación administrativa posen periodos en que se puede observar como ejemplo de organizaciones en periodos de latencia, según lo relatado por los entrevistados y entrevistadas.Aunado a las clases de determinantes materiales y de representación, existen combinaciones presentes en las opiniones de los entrevistados como en el caso de las referencias a las acciones individuales que se hacen por algún familiar o por una problemática identificada como general; esto ayuda a comprender el nivel en que la participación se hace necesaria conjuntamente con las organizaciones de la comunidad y no solamente con acuerdos vecinales o acciones individuales.
Otro factor importante tiene que ver con la clasificación de la participación en cuanto a determinantes provenientes de un Arraigo representacional y arraigo material, existen combinaciones de ambas que hace mucho más complicada la explicación de la participación y de las formas que toma, pero si se toma en cuenta que en algunos casos el peso de las necesidad material es mayor que el rechazo representacional hacia la participación administrativa o en los contextos en que media lo administrativo para la consecución de una necesidad; ese “peso” hace que se generen formaciones de vecino en vecino y estructuras de convocatoria que recrean las organizaciones en estado de latencia.
Existen en general, deseos de movilidad, de formalización para poder alquilar las casa que se poseen en la comunidad y así generar ingreso; parte de las causas son los conflictos vecinales y la representación interna de la comunidad como abundante en delincuencia, drogadicción y demás problemas. La comunidad es un lugar formado como una solución habitacional para buscar trabajo en Costa Rica o incluso para costarricenses que tuvieron que migrar del campo a la ciudad, se pudo constatar ambos casos durante los talleres lúdicos sobre arcilla.
Como ultimo elemento a nombrar, se aribó a una conclusion bastante importante y que llegá a conectar las expresiones encontradas del problema establecido entre la ciudadania formal y la ciudadania informal; y es que existe en general un fenomeno nombrado para efectos de explicación, como frontera representacional y que consiste en que el sesgo del contexto administrativo ocupa como representacion general, un gran espacio explicativo de la diferencia temporal e indagatoria que lleva el conectar los relatos de exclusion de las personas sobre las instituciones o tambien los de la poca participacion; con las formas de autoorganización comunitaria y de participacion comunitaria.
Este sesgo de contexto, es mas que todo, un resultado de la interaccion entre dos esferas diferentes, aquellas de la participacion por mecanismos formales que menciona Castro (2016) y de las que emanan los procesos de formalizacion en Roble Sur, y aquellos mecanismos ideados por las mismas personas dentro de su comunidad, pero que cumplen muchas veces (según los entrevistados) las mismas necesidades de movilidad interurbana, solución habitacional, satisfacción de necesidades básicas, redes de apoyo fuera de la Carpio, capacidades de desarrollo económico y trabajo; sin embargo esa frontera, radica en que son incluso mas cercanas, naturalizadas y no son consideradas parte de esa otra participación institucionalizada.
En general la frontera representacional, es tipicamente encontrada en los diferentes conceptos para describir la participación con sus añadidos de comunitaria, social o ciudadana, haciendo la separación categórica de vida cotidiana como aparece en Paniagua (2016) como ese ámbito analiticamente diferente que da mantenimiento a los canales de participación organizada o de capital cultural; lo que quiero decir, es que esa separación, frontera representacional, se encuentra tanto en el sentido común académico, como en el sentido común de la comunidad y explica las diferencia referenciales de lo percibido negativo (en el contexto administrativo) y percibido positivo sobre la participación comunitaria (interna, autoorganizada).
***Fragmento del articulo sobre una investigación hecha en Roble Sur de la Carpio durante 2018
El beneficio propio tratado como determinante material, es una causa de que a pesar del esquema de representación social de la participación administrativa, exista anuencia a la participación en el momento en que se presente alguna cuestión a resolver; es una forma de explicar que existe participación a algún nivel a pesar de que se considere de manera negativa a las organizaciones, también explica el hecho de que lo que se hace con las necesidades económicas y sociales, que no pasan por lo administrativo o lo asociativo, es percibido como más normalizado y no sea de entrada, reconocido como forma de participación. A esto se refiere el termino autogenerado de sesgo de participación en un contexto administrativo; es entonces no solo invisibilizacion de esa otra forma de participación naturalizada, sino que en el imaginario de las mismas personas, cuesta llegar a la vision de importancia de estas actividades y a su papel en la autoconstruccion se su propia version de participación comunitaria.
Con respecto a estos elementos, se pueden elaborar a partir de encontrar isotopías correspondientes a la representación de la juventud asediada (con una conbinacion pesada de representaciones y condiciones materiales) y la organización latente como interpretación alternativa de la poca participación. En ese sentido los centros caracterizados por ser típicos de una participación administrativa posen periodos en que se puede observar como ejemplo de organizaciones en periodos de latencia, según lo relatado por los entrevistados y entrevistadas.Aunado a las clases de determinantes materiales y de representación, existen combinaciones presentes en las opiniones de los entrevistados como en el caso de las referencias a las acciones individuales que se hacen por algún familiar o por una problemática identificada como general; esto ayuda a comprender el nivel en que la participación se hace necesaria conjuntamente con las organizaciones de la comunidad y no solamente con acuerdos vecinales o acciones individuales.
Esquema de ámbitos de interpretación, el problema de investigación se ubica entre la configuración de ciudadanía y de los barrios autoconstruidos |
Otro factor importante tiene que ver con la clasificación de la participación en cuanto a determinantes provenientes de un Arraigo representacional y arraigo material, existen combinaciones de ambas que hace mucho más complicada la explicación de la participación y de las formas que toma, pero si se toma en cuenta que en algunos casos el peso de las necesidad material es mayor que el rechazo representacional hacia la participación administrativa o en los contextos en que media lo administrativo para la consecución de una necesidad; ese “peso” hace que se generen formaciones de vecino en vecino y estructuras de convocatoria que recrean las organizaciones en estado de latencia.
Existen en general, deseos de movilidad, de formalización para poder alquilar las casa que se poseen en la comunidad y así generar ingreso; parte de las causas son los conflictos vecinales y la representación interna de la comunidad como abundante en delincuencia, drogadicción y demás problemas. La comunidad es un lugar formado como una solución habitacional para buscar trabajo en Costa Rica o incluso para costarricenses que tuvieron que migrar del campo a la ciudad, se pudo constatar ambos casos durante los talleres lúdicos sobre arcilla.
Como ultimo elemento a nombrar, se aribó a una conclusion bastante importante y que llegá a conectar las expresiones encontradas del problema establecido entre la ciudadania formal y la ciudadania informal; y es que existe en general un fenomeno nombrado para efectos de explicación, como frontera representacional y que consiste en que el sesgo del contexto administrativo ocupa como representacion general, un gran espacio explicativo de la diferencia temporal e indagatoria que lleva el conectar los relatos de exclusion de las personas sobre las instituciones o tambien los de la poca participacion; con las formas de autoorganización comunitaria y de participacion comunitaria.
Este sesgo de contexto, es mas que todo, un resultado de la interaccion entre dos esferas diferentes, aquellas de la participacion por mecanismos formales que menciona Castro (2016) y de las que emanan los procesos de formalizacion en Roble Sur, y aquellos mecanismos ideados por las mismas personas dentro de su comunidad, pero que cumplen muchas veces (según los entrevistados) las mismas necesidades de movilidad interurbana, solución habitacional, satisfacción de necesidades básicas, redes de apoyo fuera de la Carpio, capacidades de desarrollo económico y trabajo; sin embargo esa frontera, radica en que son incluso mas cercanas, naturalizadas y no son consideradas parte de esa otra participación institucionalizada.
En general la frontera representacional, es tipicamente encontrada en los diferentes conceptos para describir la participación con sus añadidos de comunitaria, social o ciudadana, haciendo la separación categórica de vida cotidiana como aparece en Paniagua (2016) como ese ámbito analiticamente diferente que da mantenimiento a los canales de participación organizada o de capital cultural; lo que quiero decir, es que esa separación, frontera representacional, se encuentra tanto en el sentido común académico, como en el sentido común de la comunidad y explica las diferencia referenciales de lo percibido negativo (en el contexto administrativo) y percibido positivo sobre la participación comunitaria (interna, autoorganizada).
***Fragmento del articulo sobre una investigación hecha en Roble Sur de la Carpio durante 2018
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