Sobre el corto: Etude II, Hallucinationer (1952) de Peter Weiss.
Sobre
el corto: Etude II, Hallucinationer (1952) de Peter Weiss.
Weiss es un artista
alemán, que ha logrado interactuar con diferentes tipos de arte, desde la
pintura, la escultura, literatura, teatro y arte audiovisual, siempre con un
carácter experimental que lo lleva a usar sus recursos de una manera muy
interesante, para crear ambientes que poco se parecen a los naturales y aun que
siendo diferentes a los naturales son construidos de una buena manera para evocar
situaciones, lugares e ideas específicas.
Su obra ha sido
influida, como pasa con muchos artistas, por su vivencia biográfica, que pasa
por eventos de amplio impacto como lo fueron las guerras mundiales en Europa,
las huidas de los centros políticos de la guerra y de las persecuciones del
fascismo europeo que ejercía una cacería que podría ser considerada sin igual
en la historia del mundo entero y de las personas que la vivieron de cerca o
solo vivieron en la época recibiendo de los periódicos las noticias sobre las
desgracias de la guerra; de cerca o de lejos, la II Guerra ha sido la de mayor alcance mundial y la de
más impacto generalizado hasta el punto de dividir al mundo entre países en
apoyo del eje o de los aliados, hasta el punto de que posteriormente a la
guerra y la reconstrucción de una Europa arrasada, el mundo se dividió ahora en
bandos que promulgaban dos formas de cómo construir el mundo y llevar la vida
al máximo del ideal humano; esto promulga una vida humana dividida,
desquiciada, esquizoide, que en su fraccionamiento va avanzando y se mueve
aparentemente por fracciones, sin conexión alguna más que las conexiones de su
condición humana; parte de esa vida escindida en el contexto de las guerras
puede reflejarse en lo incomprensible del pacto soviético con el Reich ,“gran
quebranto a consecuencia del pacto Hitler-Stalin que no pueden ni explicar ni
entender”, así mismo dice en el comentario –homenaje a los oscuros camaradas-
que Weiss presentaba en sus obras una complejidad que iba más allá de la
dialéctica soviética, sin perder de vista las realidades materiales, haciendo
alusión fantasias de héroes como Hércules con consciencia de clase y anti-deico
(parafraseo de: comentario sobre la obra
de P. Weiss. Homenaje a los oscuros camaradas. Joxe Iriarte Bikila)
En el escrito de Weiss
-La estética de la Resistencia-, trata desde su punto de vista los temas que
estaban entresacados por el contexto de su época, la guerra, la tecnología, el
fascismo y el marxismo soviético, la cultura humana como sufriente de la locura
de sus líderes, evidentemente el sufrimiento mas cruel es una cuestión
estructural, es una cuestión de las clases más desprovistas, es una cuestión
marginal o es atribuido en el imaginario social aburguesado al desaprovechamiento
de oportunidades; entre esta historia del mundo es que Weiss se propone un arte
político desde un punto de vista diferente a como lo entendemos ahora, era un
arte crítico, y en su época también era un arte experimental que combinaba la
música, el canto y las reflexiones políticas ambiguas que mueven los ánimos
desde la exaltación existencial, la inacción o la resignación casi fascista del
individualismo; sus obras más comunes son experimentales en el teatro, la
literatura, pintura, pero en lo audiovisual desde un punto de vista más
clásico, una puesta en escena con apariencia de
teatro filmado.
El Texto visual que nos
presenta Weiss con Hallucinationer, es característico si lo evocamos en su
época por presentarnos una experimentación mayor a los productos audiovisuales
posteriores, vemos un aprovechamiento de eso que W.Benjamin dice que diferencia
al teatro del cine, “el actor de teatro presenta el mismo en persona al público
su ejecución artística; por el contrario, la del actor de cine es presentada
por medio de todo un mecanismo”(W.Benjamin.pp: 34). Por eso se podrían
diferenciar esas obras donde Weiss parece hacer un teatro filmado donde se
trabaja sobre las determinantes del aparato cinematográfico, la puesta en
escena, el escenario, los ángulos; o donde utiliza los recursos del cine y la
cámara como una ventaja para su obra, como aparenta ser el caso de esta pieza
del -Etude II-; se presentan no solo humanos desnudos (lo que los humaniza aún
mas) sino que además se recrean efectos con fracciones de otros cuerpos que se
entiende son, brazos, piernas, manos, troncos de otros cuerpos, pero siendo
funcionales a pesar de su división parecieran obedecer a una sola cabeza a
pesar de estar separados del cuerpo como unidad, talvez en una metáfora del
humano separado e incapaz de actuar por si solo por la separación de sus
extremidades, entendiendo tal confusión como la confusión de la época. La
música es sumamente experimental, adaptada y oportuna para las apariciones
visuales deformes y la rareza que se pretende experimentar en lo que el nombre
aduce que será su -estudio- cinematográfico.
En otras ocasiones la
unión de fracciones de cuerpos en conjunción con la utilización de la luz,
parecen representarse de una manera deforme pero a la misma vez esas
conjunciones de cuerpos deformados ocultan los genitales aun representando
actos como el amor carnal y su placer anímico. La tranquilidad del amor frente
a la deformación del mundo, las discusiones violentas y esquizoides entre dos
sujetos, el hecho cotidiano de la alimentación, son cuestiones que se representan
en el extracto experimental, elementos cotidiano que remiten a la rutina dentro
de un contexto de locura; algo así como lo representaban los dadaístas y
surrealistas; esto como parece acá y en otras obras del autor en vez de
representar una obra comprometida ideológicamente con por ejemplo el marxismo,
demuestra ese compromiso pero con una especie de estética humanista o
humanizadora.
Sobre su -Estética de la
Resistencia- se comenta: “Como si el arte ya no pudiera ser contemplado en la
plenitud de las facultades perceptivas que imaginan las teorías del arte
moderno, y en su lugar, tuviéramos que disponernos a una estética de la fatiga,
a una percepción influida por la precariedad de nuestros horarios, a menudo
incompatibles con los de las instituciones culturales que idealizan a su
público como una panda de burgueses ociosos.”(La última novela épica. Carles
Guerra). En esta novela la resistencia pareciera ser más bien hacia la fatiga
de un mundo necesariamente monótono, y eso precisamente se encuentra presente
en el -Estudio II- también confundidos los momentos cotidianos entre enojos y
placeres, con un mundo desarticulado.
En cuanto a la
accesibilidad de la obra si nos fijamos en términos similares a los de Benjamin
y Adorno, se hace más fácil su ubicación con el registro visual original, y por
ser parte de la historia es valorado ampliamente como una etapa del arte
europeo y una etapa también de su producción artística correspondiente al paso
de la experimentación en pintura al uso
de la cinematografía; la reproductibilidad original nos presenta las ideas y
trabajo final que el artista presento al mundo, y no la representación de un
escrito teatral que estaría abierto a la interpretación del carácter; su posición
podría ser de carácter patrimonial, de acceso gratuito y universal en este
tiempo, pudiendo ser acompañado o no de información adicional siempre refleja
una emotividad importante, pero ubicándolo en el contexto de su composición se
hace aún más comprensible y dice mucho más.
Referencias:
-Cortometraje.
Etude II, Halucinationer. Peter Weiss, disponible en la dirección electrónica: https://www.youtube.com/watch?v=MKWkZtq7f3Y
-Comentarios sobre la obra -Estética de la Resistencia-
de Peter Weiss
-W. Benjamín. La obra de arte en la época de
su reproductibilidad técnica
-T.W Adorno. Teoría estética
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