La violencia como condición y elemento formador de cultura.
La violencia
como condición y elemento formador de cultura.
Comentario para una investigación sobre
la violencia
El tema de la violencia siempre se
considera de importancia en cuanto a la formación unificada de grupos
humanos, pues desde la visión de muchos de los sociólogos clásicos, es un
elemento que impide que se dé el intercambio de relaciones básicas entre personas
participantes de la socialidad, desde muchos puntos de vista, tanto desde
visiones de la sociedad como sistema, de la división de funciones y trabajos, también
con elementos de estructura social e institucionales o cuando se plantea la
conflictividad como dinámica del cambio; las dinámicas de violencia se
presentan siempre como una problemática (no exclusivamente) moderna.
La
violencia como condición y formadora de cultura se refiere a como la
conflictividad funciona de germen para acciones violentas y como alrededor de
ese germen conflictivo se genera toda una forma de convivencia irremediable que
la toma como “normal”, mientras que desde políticas públicas e instituciones
sociales se administra esa conflictividad de diferentes modos.
En general el término violencia se
utilizara para visualizar la -normalización- o -cotidianización- de dinámicas
de violencia que se toman como constituyentes de la vida, que se nace
sufriéndolas como un condición propia de lo humano y que obedecen a temas que
no han sido resueltos y que pareciera que cíclicamente resurgen a la vista
general de forma cada vez más potente.
Los conflictos presentes en diferentes
ámbitos sociales, podríamos notar que tienen ubicaciones hasta geográficas si
se hiciera un mapeo de conflictividades; ubicaciones que se unen a manera de
bisagra con otro tipo de cuestiones como desigualdades materiales, de acceso a
recursos y desarrollo personal, formando una serie de causantes persistentes de
las violencia que en algún momento pueden conformarse como una -cultura de la
violencia- o formaciones culturales de alta tensión; estas separaciones,
marginalidades, y condiciones que se hacen propias de un sector de la
población, son las mismas que justifican la creación de aparatos y redes que
detecten conflictividades y que segreguen de diferentes formas la
conflictividad para evadir la propagación, defender diferentes intereses, pero
también para administrar las conflictividades; incluso mecanismos que
pacifiquen por medio por ejemplo del consumo, del uso de la fuerza, la censura
y de la misma cultura; en este último caso es de gran importancia la
individualización del conflicto, por la censura como decía antes y por algunos
de los otros aparatos se configura un personaje socialmente censurable del
-violento-.
En esos términos con -conflictos
arraigados- que son llamados también –intratables- en la bibliografía
consultada, son en ocasiones atendidos desde la re significación y creación de
espacios de dialogo que ambientalmente no existen, y que muchas veces lejos de
solucionar un conflicto, buscan administrarlo y cambiar de manos las capacidad
de decisión, además de cambiar la manera de ver los resultados de esa
conflictividad para apaciguar la irritabilidad.
Vemos entonces varias maneras de atender
la conflictividad y se tratara de estudiar así: condición persistente y arraigada
de las conflictividades que se constituyen en un ambiente violento, productor
de cultura en la violencia que podríamos denominar una respuesta -espontanea-; mientras
también vemos las redes-aparatos de segregación-pacificación-administración y
la re significación de la violencia que podrían surgir como atenciones al
problema de la conflictividad ambiental y la violencia.
Bibliografía y conceptos a
consultar:
-Consciencia y Diálogo. Año 4, Nº 4,
Enero-diciembre, 2014. Sonia Andrade de Noguera.
Estudios
de la conflictividad: el conflicto arraigado y los procesos de resignificación... pp.
79-90.
-Dispositivos de poder- Faucault
-Violencia Simbolica
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