Un solo juego de valores: El sentido y el sin-sentido
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Pensando en la tesis sobre los valores en decadencia, el olvido de la vida (o del ser, en otros terminos), la disolucion del sujeto de la que hablan algunos estructuralistas y posestructuralistas; uno podria decir que la perdida de sentido concreto, de proposito contextual, que posee el movimiento y la accion humana, son un sintoma de aquellas cosas que llamamos decadentes, es el olvido del mantenimiento de eso que funciona de cierta manera, como seres humanos las actividades necesitan un proposito que se mantenga (aun inconcluso, para que se mantenga), el olvido del largo plasismo es tambien una cuestion humana que puede conducir a la propia muerte, puede ser sintoma de algo que muere o causa misma de la muerte.
El cortoplacismo es representado por razones pragmaticas que se tiñen de liberales, por el oportunismo, por la economia de mercado contemporanea (aquella que se cree que es "la economia") que emprende proyectos de duracion minima, con resultados que se cumplen y luego decaen (como toda fiesta)... la perdida de sentido, los desajustes en valores coexistentes, la falta de opinion de personas "que saben" pero no opinan mucho para no meter la pata, para no parecer contradictorios, que se ocultan para que la gente no sepa "quien tiene sus cosas".
La separacion entre los impulsos de sentido y los del sinsentido, es terrible apesar de ser (por lo menos) dos momentos del tranascurso historico, se convierten en dos fuerzas separadas, un destructora y otra constructora, la mayoria de las veces nos dejamos seducir por las bondades de cada una hasta que estamos demasiado dormidos o demasiado destruidos (esperando que esos sean los limites).
Comunmente estamos tan acostumbrados a encontrar sentido inmediato y anterior a lo que hacemos, que no encontrarle un respaldo significa la total indeterminacion y casi auto-refutacion de lo que se hace, de igual manera, desdibujar los limites del sentido ha llevado a no parar impulsos asesinos, o de la propia muerte... un olvido digo yo pues en otros tiempos por ejemplo el hedonismo desbocado no producia un descerebramiento como si lo hace (o pretende) el consumismo actual, el cual hace ver en el consumo la unica necesidad, solo observa la mantencion del cuerpo como maquina deseante, como maquina consumidora, y no es el consumo lo que decae (creo que jamas el consumo decaera), sino el hecho de que la separacion entre los impulsos anteriores (sentido-sinsentido) se han separado y el consumo se clasifico como un elemeto sin un sentido humano, sino como una cualidad, una necesidad animal, inferior. El consumo actual deja de lado el sentido, tautologicamente se muerde la cola en su totalidad, es en si un sentido y puede llevar al desinteres de algunos en el largo plazo... pero no es por que sea decadente, los decadentes somos nosotros incapaces de vivir sin un sentido, imposibles de soportar los instantes de sin sentido, arrojados a vivir el momento, vivir del momento o de una vida hecha de momentos y solamente para ellos.
Esa separacion puede verse claramente cuando los encargados de compañoas economicas inmensas son incapaces de producir apego a su propia compañia y aparece la necesidad de generar ese apego de diversas formas; mientras que en un pais relativamente estable economicamente, los encargados de construir sentido generalmente son los partidos politicos, con su linea de partido, ideales condensados como la leche, etc. unos se encargan del trabajo de prodccion economica, que decae en valores, cortoplacista y con posibilidad de volverse mortifago; mientras otros producen sentido desde la politica y la fiesta (party).
Esa separacion puede verse claramente cuando los encargados de compañoas economicas inmensas son incapaces de producir apego a su propia compañia y aparece la necesidad de generar ese apego de diversas formas; mientras que en un pais relativamente estable economicamente, los encargados de construir sentido generalmente son los partidos politicos, con su linea de partido, ideales condensados como la leche, etc. unos se encargan del trabajo de prodccion economica, que decae en valores, cortoplacista y con posibilidad de volverse mortifago; mientras otros producen sentido desde la politica y la fiesta (party).
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